Cinfa, «no es comparable».

En un viaje de unos 1.200 kilómetros en coche – entre ida y vuelta –, pero interesante , y divertido por los cambios continuos del paisaje, donde el color árido del amarillo – sediento del sureste español, se va tornando cada vez más verde, llegué a Pamplona donde se celebró la Junta General de Infarco 2025, el pasado 16 de Mayo, en el Castillo de Gorraiz, con representación de todas las Comunidades de España.

Escenario de La Junta General en el Hotel Castillo de Gorraiz (Pamplona)
Este accionista, no sólo disfruta de la mirada del paisaje, sino también del reposo que me produce el viaje (a pesar de la distancia), de las presencia de otros accionistas amigos, del ambiente de solidaridad, y de la buena organización.
Al finalizar el Acto, nos regalaron a todos y cada uno, una bolsa blanca que contenía unos pequeños obsequios de cortesía entre ellos, el tercer volumen de <La mirada del Paciente>.
Acabo de “entornarlo” después de un rato de lectura. Me quito las gafas, y me limpio los ojos.
Son miradas de ida y vuelta, que “si te tocan como a mí», no se te van a olvidar; y ¡qué casualidad! descubro en su belleza <«unas alas de mariposa«>, que como dice el mito, «si tocas unas alas de mariposa y le quitas el polvo -que les ayuda a calentarse, limpiarse, comunicarse y fortalecerse, nunca más podrán volar …» de Edurne (cantante). Yo publiqué mis <alas de mariposa> (que os invito a leer en la sección de poesía de esta web en 2017), y que en la página 42 de este enorme libro, Victoria (nombre de batalla, de la batalla finalizada con un desenlace feliz, donde <la piel de la mariposa> es una enfermedad dela piel rara, y poco frecuente; pero Victoria sigue cada día aleteando fuerte para contagiar de alegría a todos los suyos» … ¿Quién se atrevió a decir que tú no tienes corazón reina de la belleza, majestad de los colores que naciste para transportar la vida, y te paseas por los parajes más hermosos …? dice la mía.
Asomarse a estas historias vivas, es descubrir un mundo diferente – una realidad que palpita entre nosotros – en el mismo momento en que mi vida vibra, intentando ser feliz, y haciendo felices a los que me rodean.
Son las historias de unos cuantos pacientes (que como los Farmacéuticos, y los médicos, formamos parte del medicamento); «y <pacientes> tenemos que ser todos en algún momento de nuestra vida» dijo el Presidente Enrique Ordieres. Ellos, con su ejemplo de valientes, que no se rinden ante los obstáculos más difíciles, y no pierden la esperanza.
Observar esas miradas, tras conocer su realidad, es ya de por sí <impresionante>. A mí, me ha sacudido el espíritu; y ahora, empiezo a entender mucho mejor, cosas que antes me pasaban casi casi, como me pasan muchas otras cosas que carecen de sentido. Por ejemplo, no confundir el beneficio económico con la meta.
Las hermosas y majestuosas montañas verdes que rodeaban el escenario de la Junta General, con aquel aire fresco que las rozaba, me trajeron calma y satisfacción. Mi mirada aún sigue allí.
Cinfa – como dijo su Presidente – «es una compañía que no se puede comparar con otras”. ¡Y yo creo que tiene razón! Porque mira las cosas de una manera distinta, y le da un valor al paciente, y a la farmacia, (que aún no se les da); por eso, se distingue, y no es comparable con otras.
En dicha Junta, fue destacable «el aplauso interminable» que recibió Don Juan Goñi (por su informe de Gestión del Grupo Cinfa) en su despedida.

P.D. – ¡Sí, Cinfa, sí! porque posee esa energía invisible e intangible de las alas de mariposa (como Victoria batiendo con sus alas de amor y sonrisas, propagando la alegría y la esperanza de un mundo mejor), si se trabaja con la <mirada – sublime> de dar un valor diferente al esfuerzo. Cinfa es una sociedad, cuya historia está basada en ese esfuerzo, la buena organización, el trabajo en equipo y en salir adelante a pesar de lo imprevisible, (como es que te desaparezca de pronto casi la mitad de su Vademecum), o que te «otorguen sólo» 72 horas para tomar una decisión complicadísima. Su ejemplo de estabilidad es un hecho. Se ha sabido adaptar a los retos, a las transformaciones, y sobre todo ha sabido responder a todos ellos sin perder sus valores humanos.