El espíritu cooperativista de las hermandades farmacéuticas
Se está perdiendo sin darnos cuenta uno de los tesoros de nuestro colectivo; El Espíritu con el que fueron fundadas nuestras primeras cooperativas; aquel valor social que nos igualaba a todos, y la cultura del compañerismo era lo habitual.
En este “año superelectoral” lo hemos presenciado en nuestro Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Región de Murcia, no hace mucho en Hefame (no quiso presentarse nadie) y ahora en Cofares. También Cofarán se fusionó dejando de ser la que era para formar parte de un Grupo que el tiempo dirá si fue o no un acierto.
Todo ello me lleva a echar la vista atrás, detenerme en el presente y hacer una reflexión, mirando al futuro como farmacéutico de base, sin otro interés que el de defender nuestra profesión; y observo cómo se ha ido degenerando ese valor fundamental, que por supuesto ¡va en nuestra contra!
El fallido intento de fusión de Hefame no sólo hizo daño a la empresa, sino que dividió profundamente al colectivo, rompiendo la hermandad. Cofarán ha sufrido un proceso drástico también con su fusión. El Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Región de Murcia sufrió un proceso de descalificación recientemente que marcaría su historia; y sólo nos faltaba algo similar en Cofares con unas cifras de negocio de 2.945 millones en 2016 (un 6,3 % más que el año anterior y una 10.200 farmacias) que también terminará en los tribunales para desdicha del colectivo.
El legítimo derecho democrático de los socios a presentarse con una candidatura a las elecciones se debería respetar mucho más que esas «pecata minuta» por las que se impide la participación, que sin duda beneficia promoviendo cambios (para conseguir un proyecto más justo y sostenible) y, porque además de maltratar el compañerismo en vez de enriquecer el ambiente social, se asesina el «autoritas potestas» para que los ganadores de las alternativas se responsabilicen más con su gestión, ya que lo que saldrá de ahí, carece del poder y autoridad verdaderos pues no le imprime valor al resultados de las urnas.
¿Terminaremos eliminando nosotros mismos nuestras propias instituciones? Miro a Francia, y allí no veo ni Colegios ni Cooperativas. No voy a repetir lo importantes que son para el buen desarrollo de nuestra función (que nunca se crearon para ser un obstáculo de nuestro colectivo) porque está escrito en muchos de mis artículos; pero si vamos por estos “caminos o atajos” las destruiremos. El Cooperativismo no se entiende así, si lo que buscamos es el entendimiento y la solidez.P.D.- Este medio de comunicación nació en la última década del siglo pasado, y nunca ha recibido ayudas económicas ni publicidad, a pesar de las ofertas de algunos Laboratorios y bancos; precisamente para sentirse totalmente independiente.
Imágenes: Freepik
Ellos verán lo que hacen porque el futuro se dibuja con más de una amenaza para el mantenimiento de la estructura actual del canal. Si hay dudas mirar el entorno europeo. Ni hablamos ya de UK o Estados Unidos
Si las ambición de perpetuarse en el poder es mayor que el sostenimiento de nuestras instituciones nuestros hijos heredaron ruinas. Y que decir de la nota que toman los gobiernos de turno de nuestra división y enfrentamientos internos.
Gracias Gonzalo.
Pues veremos que pasa ,………………lo malo es que tendremos que soportarlo sobre nuestras espaldas.
Espero y deseo que nos concienciemos de la importancia de estas dos instituciones para nuestro trabajo profesional; porque de seguir estos «caminos» veo en peligro su existencia. No es lo mismo celebrar unas elecciones generales limpias, donde la candidatura ganadora saldrá reforzada en todos los aspectos, que poner impedimentos absurdos (cuando se pueden subsanar) y continuar de esa manera gobernando.
Un abrazo Juan de Dios
«La unión hace la fuerza».