entre La zorra de Eurovisión y Las elecciones Catalanas, Sánchez encuentra un descanso-

A mí, ya me cuesta pasar un día sin leer una hora, escuchar unas arias de ópera, o escribir un rato sobre la actualidad que vivimos los españoles y el mundo (ahora que tengo mi puesto de boticario bien cubierto en mi farmacia) y las prisas de vivir, ya no me agobian, y la salud aún me respeta; por eso, escribo para vosotros.

Leo a uno de los más expertos reconocidos en política catalana< Fernanado Ónega> en La Vanguardia.

Y leo también otros expertos (a mi juicio), que desde hace años han demostrado su apoyo «a La Verdad» como buenos periodistas que se quitan las chaquetas – con sus etiquetas seguidoras – cuando escriben, como Diego Carcedo. (Lo digo porque hay magníficos escritores – periodistas, que no suelen hacerlo) aunque sean amigos.

¿Quiénes éramos antes de llegar Sánchez, y quiénes somos ahora? ¿qué debe hacer ahora para seguir viviendo gratis en Moncloa y disfrutar del avión presidencial, y de los veraneos gratuitos en Canarias?

“La amenaza de Sánchez a los medios merece respuesta social” dice Eduardo Sotillos, el que fuera la voz de los telediarios en la transición. Mucho más claro, opinaba Victoria Prego (que acaba de fallecer); mientras el Ministro Puente <enfanga la política>, como afirma Feijóo.

Pero ese descanso, es o será poco duradero.

Las <nubes negras> que sobre la <libertad de expresión> acaba de lanzar amenazando a periodistas como <Alvise Pérez> y a la prensa libre en general, no son más que muestras de debilidad, de un cobarde, que no respeta nuestra Constitución y que quiere adueñarse de la Justicia (lo último en la elección de Jueces – amigos – para juzgar determinados procedimientos), con la elección del Fiscal del Estado.

Como <el pelotazo de manual> del BBVA (el capitalismo salvaje que sólo beneficia a unos pocos mucho, y empobrece a unos tantos) contra el Banco de Sabadell. Será lícito, ¡pero inmoral! (Carlos Torres y algunos inversores extranjeros se forrarán gracias al trabajo al esfuerzo y a la ilusión de otros)

España ha cambiado en pocos años para mal, pues se ha dividido y enfrentado a la población, entre buenos y malos (y eso ha generado odio que puede acabar muy mal). Los bulos y mentiras, han desplazado la verdad, y muchos principios básicos (como el valor de la propiedad privada, el respeto a nuestros mayores, o el honor y la dignidad, se ha contaminado, para favorecer a otros. La desinformación y lo falso, se pasean sin rubor entre nosotros. Y nuestra lengua materna <El Castellano> casi ha desaparecido en algunas comarcas y/o se ha contaminado de anglicismos. Todo puede coexistir si hay armonía, principios y un poco de buena voluntad.

¡Vamos a ser racionales por el bien general, por la salud, y por la paz!

(Y que Eurovisión – que siempre estuvo condicionada a la política – lo gane el mejor intérprete y sobre todo la mejor música)