¡Está claro!
¡Está claro! Cada uno tiene derecho a hacer con su vida lo que quiera, pero NO con la vida de los demás.
Esto tan simple, muchos dirigentes no lo tienen claro, y abusan de la confianza que se les ha dado en las urnas (si es que han ganado unas elecciones legales con urnas); y perjudican seriamente a las personas que dirigen, en beneficio propio, o a favor de sus intereses; y esto, para que no ocurra (porque ocurre cada vez más) debería estar “muy seriamente regulado” para evitarlo. Hay soluciones para casi todo (en mi libro <Huellas de Hefame> propongo algunas reformando Estatutos), lo que ocurre, es que no se usan; bien porque no hay unión, estamos divididos, o somos cómodamente pasivos.
A la mayoría de los dirigentes les molesta este sistema (tanto o más que la oposición).

He aconsejando el voto electrónico con el móvil para participar cómodamente desde casa, o desde el trabajo, en cualquier cuestión importante que nos afecte. Es razonable; y es también, mi compromiso político con esta profesión (que me lo ha dado todo), por la Justicia, la libertad, y los derechos humanos.
La vida te roza como hace la luz, el viento, o los imprevistos ; y a aquéllos que ha «pillado» <el apagón irresponsable de este Gobierno> en un tren, o en un ascensor, o en cualquier sitio donde <la corriente> es tan importante – como en un barco en medio del océano sin GPS –, lo saben muy bien.
«La nueva amenaza» de la Ley del Medicamento, que este Gobierno de coalición «que no se ponen de acuerdo ni para un remedio”, quieren imponer (y posiblemente lo hagan), para darnos <los más baratos del mercado>, todos sabemos lo que significa: ¡Peor calidad sanitaria!

Si la gente pudiese opinar al respecto (mediante el voto electrónico), tendríamos una respuesta muy clara. Y eso lo sabemos todos; mucho más, si «nos comparamos» a los inmigrantes ilegales, que no han hecho nada por España, y cuando llegan, se les da dinero, ropas nuevas, móviles y lo que sea.

P.D.- MMMM ¡Qué bajeza tan miserable, darnos para la salud lo más barato! cuando ellos (el Gobierno) como todos conocen, despilfarra en gastos superfluos, o hasta de mal gusto. La insatisfacción humana se ha puesto de manifiesto ante tan desagradable idea. Esperemos que rectifiquen
En el libro de <Píldoras y posdatas> vienen la carta que escribí a Celia Villalobos en el año 2.000 (pág. 39); y ésta, es unos años después a otra Ministra, de turno (cuyo nombre he olvidado).
Sra. Ministra:
Llevo años defendiendo con letras de imprenta (en nombre propio) los intereses profesionales de la clase farmacéutica a la que pertenezco como lo demuestran los artículos publicados en varios medios de comunicación nacionales y en prensa especializada, así como en mi web www.tribunajirafa.com.
En Diciembre del año 2000 ya le expuse a su antecesora, Celia Villalobos, algunos motivos por los que no es conveniente reincidir con medidas sancionadoras con “lo que funciona bien”, en relación a la red de oficinas de farmacias españolas, reconocida por expertos «como una de las mejores del mundo».
Como me consta que es Usted receptiva, amante de la verdad y la eficacia, y además dialogadora, deseo expresarle brevemente algunos de los beneficios ocultos que se derivan de nuestro trabajo profesional, y que hasta ahora no han sido valorados como se merecen:
¿No es un hecho probado y cuantificado que nuestras farmacias aportan un beneficio “extra” a la sociedad y ahorran dinero a las arcas del Estado, por ejemplo disminuyendo el absentismo laboral? En el ámbito infantil y familiar, en épocas invernales, cuando los niños, que suelen tener al año una media de 6 a 8 resfriados con fiebre y amigdalitis que pueden cursar con o sin trastornos estomacales, se produce un absentismo escolar, que suele ir acompañado de otro laboral, ya que los padres se contagian también, o incluso aunque no sea así, deben acompañar a sus hijos durante la enfermedad. Además, las consecuencias económicas quedan a la vista (el periódico de La Vanguardia dio cifras recientemente del coste que suponen) por no hablar de otros daños colaterales que pueden ocasionar.
En este caso tan simple, nuestros profesionales están preparados para prevenir o atajar el problema … (que por razones de espacio no me extiendo) creando efectos barrera, modulando los síntomas y fortaleciendo el sistema inmunitario.
Como este caso, le podría citar otros muchos, en los que colaboramos con eficacia, ayudando a descongestionar los servicios de urgencias de los Hospitales; y se podría colaborar mucho más con la Sanidad Pública, si este Ministerio que Usted preside, dejara de castigarnos con decretazos y dialogara con nosotros, para optimizar los recursos y ampliar nuestra experiencia en atención primaria.
Quedo a su disposición.
Firmado: Valentín Martínez-Torregrosa. Farmacéutico y Máster en Comunicación
Hoy (6 de Mayo de 2025) sigo creyendo y pensando lo mismo que hace 25 años: El servicio farmacéutico español es de los mejores del mundo; pero sigue estando infra-valorado, y maltratado por los Gobiernos de turno, que nos usan <de cajeros> en vez de “cuidarnos” por el servicio sanitario que prestamos. ¡Parece mentira, el poco valor que se le presta a la Salud (como a la Educación y a La Seguridad) que son pilares del Estado. Mantengo mis escritos, por la profesión <que me lo ha dado todo> defendiendo La Justicia, la libertad, el sentido común, y Los Derechos Humanos; y me consta que algunos dirigentes me leen.